LOS CRÍMENES DE LA MANO NEGRA I

César Girón

César Girón

Escritor y abogado

Los crímenes de la Mano Negra (I)
Qué fue la Mano Negra

En mi biblioteca conservo un libro antiguo que adquirí con no poca suerte en una librería de viejo en Madrid. Se trata de la reconstrucción documental y periodística de los crímenes de la Mano Negra, que sucedieron en la comarca de Jeréz (Cádiz) en 1882. Podéis ver una foto de uno de los ejemplares (la obra esta compuesta por 2 tomos: Los procesos de la Mano Negra -1883-). Y sobre ello, sobre que fueron conocidos como los crímenes de la Mano Negra, quiero hablaros a lo largo de las entradas que siguen en mi blog. Centraré mi interés, más en la muerte del joven agricultor Bartolomé Gago, más conocido como “el Blanco de Benaocaz”, fue encontrado sepultado en campo abierto, que después se supo que fue asesinado por el matrimonio de los venteros de Trebujena. También fue conocido este suceso como “el crimen de la Parrilla”. Interesantísimo episodio de la crónica negra y política de nuestro país, pero, no adelantemos acontecimientos y comencemos haciendo un poco de historia. Si, ¿qué fue la Mano Negra?

En el seno del anarquismo

Presuntamente, porque nunca quedó claro y aún hoy se sigue discutiendo, la Mano Negra fue una organización anarquista secreta y violenta que actuó en Andalucía a principios de la década de 1880, durante el reinado de Alfonso XII, y a la que se le atribuyeron asesinatos e incendios de cosechas y edificios. Ello es lo que opinan Pantoja Antúnez y Ramírez López en su importante obra: ?“La Mano Negra: historia de una represión”, que es difícil de encontrar, pero cuya lectura recomiendo. La historiografía del momento y, por supuesto, las noticias periodísticas que se conservan de aquellos días, ponen de manifestó que los Los sucesos de la llamada Mano Negra se produjeron en el bienio 1882-1883, en el contexto de un clima de aguda lucha de clases en el campo andaluz. Sucesos encuadrables entre la dinámica propia del anarcocomunismo que del anarcocolectivismo bakuninista, según as diferencias entre legalistas y clandestinistas en el seno de la recién creada Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE).2

Hambruna y activismo

Como ha señalado Josep Termes, «los años 1881 y 1882 fueron de sequía y de cosechas muy malas en Andalucía, lo que provocó hambre y crispación social, con asaltos a las tiendas, robos e incendios provocados».? Hubo también invasiones de fincas y motines de protesta por la falta de trabajo y por la subida de los precios en los que los sublevados exigían a los ayuntamientos que les diera empleo en las obras públicas.
Uno de los motines urbanos más graves se produjo el 3 de noviembre de 1882 en Jerez de la Frontera donde tuvo que intervenir la Guardia Civil y el Ejército, produciéndose unas sesenta detenciones.? «Aunque hubo muy pocos casos de agresiones personales y los alborotadores rara vez se enfrentaban directamente a los guardas [la guardería privada de los cortijos] y mucho menos a la Guardia Civil, que reforzó su presencia en los campos, los propietarios se vieron dominados por el miedo», considerando que se trata de una revuelta contra la propiedad que acabaría con sus vidas.

La crítica situación que estaban padeciendo los jornaleros andaluces fue incluso denunciada por la prensa liberal madrileña, como el diario El Imparcial, que en noviembre de 1882 publicó un editorial con el significativo título de «El hambre» en el que hablaba del «pavoroso problema de Andalucía», donde «un pueblo hambriento» saqueaba panaderías y carnicerías y para el que sólo existían tres opciones: «O la limosna, o el robo, o la muerte». El El Día envió a Leopoldo Alas «Clarín» a Andalucía quien a finales de diciembre empezó a publicar una serie de artículos bajo el título «El hambre en Andalucía». Los sucesos más llamativos no tardarían en llegar…

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